VUESTROS HIJOS Y  VUESTRAS HIJAS PROFETIZARÁN

0
100
  He aquí otro aspecto notorio en los tiempos actuales, el desarrollo de las facultades psíquicas y de la mediumnidad, medios por los cuales el ser humano está capacitado para entrar en contacto con los planos espirituales en donde residen nuestros hermanos benefactores.
 
     A todos aquellos que no están entendidos en este campo de conocimientos podrá resultarles de difícil comprensión el significado de estas palabras que. Sin la clave del espiritismo, el cual nos explica y aclara las relaciones del plano espiritual con el material, es evidente que nos sería indescifrable de qué modo se nos pueden propiciar estas revelaciones.
 
    De aquí se desprende que la Doctrina Espírita, como Tercera Revelación,  sea una de las señales precursoras de la Transición Planetariaque se está efectuando en nuestro mundo. La Doctrina Espírita dedica su segunda  obra precisamente a este hecho, apareciendo en el año de 1861 “El Libro de los Médiums”; que viene justamente a encaminar adecuadamente a todos aquellos que de una u otra forma, van a ser transmisores de los mensajes y enseñanzas del mundo invisible. Esto es lo que debemos entender por derramaré de mi espíritu sobre toda carne.
 
 Podemos comprobar perfectamente como, la proliferación de las facultades mediúmnicas ha alcanzado a partir de la codificación del espiritismo por Allan Kardec, altos índices de manifestación. No obstante los esfuerzos que desde arriba siempre proyectan sobre nosotros los encarnados; son muy numerosas las personas que por ignorancia de este hecho, no llegan a identificar sus síntomas y no trasladan a la práctica el ejercicio de sus facultades de manera correcta y honesta.
 
     Aun así, son tan numerosos los tipos de facultades y las personas con características de mediumnidad, que estos fenómenos han sido motivo de estudios por la ciencia de la parapsicología y por diversos científicos e investigadores en todo el mundo.
 
        Así pues esta profecía se está cumpliendo mediante la manifestación de las facultades psíquicas; que hacen posible la intervención de los espíritus en nuestro mundo, a través de personas de toda edad y condición,  sin importar la religión, la esfera social, su formación, etc.,  recibiendo intuiciones, videncias, mensajes y todo aquello que sea clarificador y que ayude a entender  los sucesos que han de acontecer. Y hechos como estos ya se están verificando desde todas las latitudes, reafirmando las palabras de Jesús, ya que nunca como ahora, y desde hace algunas décadas atrás se han apreciado tan notablemente la manifestación de estos fenómenos.
 
        La mediumnidad nos propicia un mayor y más directo acercamiento de los planos superiores y nos convierte en instrumentos activos y conscientes para una realización espiritual. Es un trabajo que, bien ejercido y desarrollado nos ayuda a equilibrarnos espiritualmente, es ese canal por el cual el Padre nos envía luz para nuestro entendimiento  como prueba palpable del amor que sostiene hacia nosotros; por ello, la mediumnidad, cuando se acepta y comprende como el vínculo que nos une al plano espiritual, es la esperanza que nos alienta a luchar en este sendero, porque constituye la seguridad más sólida en la certeza de que todo acontecerá como está previsto.
 
   “Y ciertamente en aquellos días derramaré de mi espíritu, sobre mis siervos y mis siervas, y profetizarán”. En este párrafo en concreto, podemos apreciar, un carácter más directo y decisivo de esta profecía, ya que va dirigido –y así debemos entenderlo- hacia todas aquellas personas que se comprometieron a colaborar en la finalización de la obra de Jesús, por eso señala “mis siervos y mis siervas”. Y esta idea enlaza perfectamente con lo comentado en el artículo del pasado mes, “El Espíritu de Verdad”, pues la mediumnidad refuerza completamente este hecho. Jesús sigue presidiendo los destinos de este mundo, El es la inspiración principal y, sin lugar a dudas, tiene en la tierra infinidad de personas con facultades comprometidas a colaborar para que se cumpla lo que está escrito: Pasarán el cielo y la tierra, pero mis palabras no pasarán.
 
   Por otro lado, la revelación espiritista, tiene un carácter universal, y la profecía lo anuncia además de manera clara: derramaré de mi espíritu sobre toda carne; las manifestaciones espirituales vienen por doquier, no solamente a través de personas o grupos vinculados al espiritismo, sino por todos aquellos que estén debidamente preparados y con el canal de la intuición claro y bien desarrollado, y especialmente con un sentido y autoridad moral preclaros.
 
    El Maestro, no discrimina a nadie, ni se circunscribe a ninguna doctrina o religión en particular, para él todos somos iguales. Lo que importa es la preparación, la limpieza, la disponibilidad, la responsabilidad y todos aquellos valores que hacen de nosotros un “buen cristiano”.  Por tanto no es de extrañar que, de tantas fuentes y por tantos medios y colectivos humanos, se esté predicando la doctrina de la transición, porque podríamos llamarla así.
 
     Es un hecho constatado que para millones de personas el cambio se aproxima, es algo evidente, que se palpa, aunque muchas personas, por su falta de conocimientos espirituales, no sepan profundizar y advertir la naturaleza clara y absoluta de que el cambio es moral y espiritual. No obstante la Luz que se proyecta hacia nuestro pequeño mundo por parte de los hermanos superiores, y de nuestros queridos hermanos extraterrestres que se suman a este trabajo de ayuda, ya está tocando nuestras conciencias en todas las partes del globo. Con esto se cumple otra profecía, la que dice así: “para que la verdad no sea privilegio ni de clases, ni de castas, ni de nadie”.
 
        Lamentablemente, hemos de decir también que habrá sorpresas, como siempre las ha habido; en el sentido de que muchos que han venido en círculos aventajados y con todas las condiciones a su favor, bien por comodidad, bien por sus defectos que no atajaron a tiempo, bien por creerse los elegidos, o por cualquier otra causa, no cumplirán con su compromiso, o peor aún, hasta pueden convertirse en detractores de la doctrina sin darse cuenta.
El exceso de confianza puede convertirse en un punto en contra nuestra. Las facultades mal orientadas, al final son dominadas por la parte espiritual negativa y se convierten en los peores enemigos que podemos a tener a nuestro lado. Ya trataremos de este tema en el capítulo de falsos cristos y falsos profetas.
 
     Aunque también hemos podido observar que dentro de determinados círculos no se habla apenas de este hecho o, para expresarlo mejor, muchos grupos o personas se guardan para sí mensajes de este tipo que estamos tratando, por temor o miedo a verse desplazados o ninguneados, tal vez porque la postura oficial vaya en otra dirección. Esto es un error, puesto que si la inspiración o intuición, o cualquier tipo de manifestación, viene de arriba y con claridad; sin fanatismos ni nada que vaya en contra de lo que Jesús nos adelantó, entonces tenemos el deber y la obligación de transmitirlo, para que pueda ser admitido o rechazado, después de su debido estudio y análisis.
 
   Muchos no saben determinar a qué es debida esta gestación del pensamiento humano, este auge en el movimiento y formación de grupos espiritualistas que están profetizando en pro de una nueva sociedad, que están esparciendo vigorosamente el evangelio por toda la tierra, que están buscando una respuesta a su necesidad interior. Sin lugar a equívoco el Espíritu del Señor se está derramando por todas partes.
 
    A nosotros nos cabe la seguridad que todo ello responde a la planificación espiritual que todo lo coordina; es la intuición y el recuerdo que percibe nuestro espíritu de que se encuentra en el punto álgido de esta civilización, una sociedad que se acaba para dar paso a   otra, en donde pueda regenerarse y aspirar a más evolución, a nuevas concepciones de la Vida y del Universo, al desarrollo de su propia entidad, su ser real: EL ESPIRITU.  
 
G.H.M.
Publicidad solidaria gratuita