Acercándonos como estamos al siglo XXI, la mediumnidad, lejos de ser algo que haya quedado caduco, superado por el tiempo y que no ofrezca ningún interés, cobra ahora una valiosa importancia por el inestimable bien que por medio de ella se le puede prestar a nuestra humanidad, tanto para el plano astral como hacia el plano físico.
Hay que contar por un lado, con el modo de vida que llevamos la mayoría de los habitantes del planeta, cuyo comportamiento hace que existan unas corrientes de influencias de entidades negativas verdaderamente sorprendente, y por otro, el gran movimiento que se está produciendo en el plano astral, ya que se está produciendo el desarraigo de todos los espíritus que, no pudiendo formar parte en un futuro muy cercano de la Nueva Humanidad, se ven obligados, lo quieran o no, a tener que abandonar el espacio de nuestro planeta, teniendo que emigrar próximamente a un mundo en relación a su grado de evolución.
Estos dos factores hacen que la corriente de influencias y perturbaciones negativas antes mencionada, esté llegando a límites insospechados, como nunca antes se había producido, y esto, para aquellas personas que pueden captar esta situación, y para los propios espíritus de elevación, llega a ser estremecedor, porque en muchos de los casos no pueden intervenir e impedir que lleguen a producirse las malvadas intenciones que persiguen esas entidades negativas del bajo astral.
Pero, ¿porqué es ahora cuando más esfuerzo están haciendo desde el bajo astral para desatar su maldad sobre la humanidad?
Porque, son conscientes de que están librando la última batalla, contienda que por otra parte nunca van a ganar. Es sólo que por su falta de claridad espiritual, por su rebeldía obstinada, la cual les impide comprender la justicia, la sabiduría y los planes que tiene el Creador, nuestro amoroso Padre, sólo piensan muchos de ellos en hacer todo el daño que puedan, creyendo que esa es una forma de plantarle cara al plano espiritual positivo y demostrar que tienen una fuerza.
Es ésta la razón por la que ahora la mediumnidad conlleva una tremenda importancia, porque concretamente los grupos que posean mediumnidades de incorporación, los grupos que hayan alcanzado a comprender la valiosa colaboración que pueden prestar a estos espíritus que están confundidos y pensando sólo en hacer el mal, los grupos que hayan asumido con amor hacer los trabajos de clarificación, pueden hacer un gran trabajo de ayuda, contribuyendo con los hermanos espirituales en esa labor de caridad llevando al entendimiento a infinidad de espíritus que, unas veces por ignorancia y otras veces por esa falta de ayuda no son conscientes de lo mucho que entorpecen y lo que se estancan ellos mismos.
Es por ello que hemos de recoger la mayor ilusión y fuerza para no caer en esas mismas redes del bajo astral que pueden hacernos decaer y llevarnos a pensar que no vale la pena el trabajo que se está haciendo. Todo lo contrario, este trabajo de clarificación, de dar luz a los hermanos que están en el espacio oscurecidos, es sumamente importante y beneficioso para cientos, miles de espíritus que se hayan deambulando por el espacio perdiendo el tiempo cuando menos.
Este trabajo por nada debemos dejar de hacerlo. Si antes se hacia, ahora la necesidad es mucho mayor, si antes el plano espiritual ayudaba, ahora no sólo ayuda, sino que esta ayuda es mucho más grande debido a la modernización de las mediumnidades y los trabajos en general. Debemos conocer que el plano espiritual está haciendo un llamado a todas las mediumnidades que están preparadas para realizar este trabajo y que aquellos que están en proceso de preparación deben hacer un esfuerzo para que puedan desde arriba terminar sus facultades y empezar el trabajo cuanto antes.
Cuantas más mediumnidades puedan hacer este trabajo, mucho mejor, más ayuda se podrá hacer, ya que hay una verdadera necesidad de ir limpiando y poniendo en antecedentes a esa multitud de espíritus que están en el espacio y que se deben de decidir a progresar sin interrumpir ni molestar al plano terrestre.
Es por ello que debemos responsabilizarnos y ofrecerle al Padre nuestras facultades mediúmnicas para que El pueda disponer de las mismas y podamos hacer cada día un trabajo mayor.
Fermín Hernández Hernández