Muchas personas sin duda se cuestionarán que estemos viviendo de pleno la transición que nos conduce al ya tan mencionado cambio de ciclo. Es lógico; aún dentro de los núcleos espiritistas, es algo que se empieza a conocer; pero de lo que apenas se habla. Son pocos los comentarios que se pueden hacer, porque se carece de conocimientos, se carece de una base de razonamientos, que nos conduzca a tener una fe plena y certera de los acontecimientos que se van a producir; o que mejor dicho, ya se están produciendo.
Esto, lógicamente dificulta el que se pueda hablar abiertamente y con largo recorrido; y mucho menos, que se propicien simposios o conferencias, dedicadas a debatir y presentar todos estos argumentos.
Otros se preguntan qué es lo que determina que podamos afirmar este hecho de tan considerables consecuencias; qué define o qué marca que estemos viviendo este proceso.
Efectivamente tiene que haber signos, circunstancias y procesos que distingan a estos tiempos de otros y que nos lleven a aceptar y admitir que es cierto que los tiempos son llegados, como decía el Maestro.
Y no son pocos los procesos y circunstancias que estamos viviendo que señalan justamente la transición planetaria; y de ello, vamos a hacer un resumen en estas líneas. Muchos de estos acontecimientos están anunciados mediante profecías, conocimientos y enseñanzas que Jesús apenas dejó caer en su estancia en la tierra. El que tenga oídos para oír que oiga, y el que tenga ojos para ver que vea.
LA EXPLOSIÓN DE LA MEDIUMNIDAD
Es una de las señales preconizadas, y es una circunstancia que nunca antes había vivido nuestro planeta, tal y como ahora, estamos percibiendo. Hay facultades mediúmnicas de todo tipo; desde las más primitivas, hasta las de carácter artístico, literario, de sanación, etc., etc. Este es un hecho que no se puede negar y que surge a partir de la llegada del Espiritismo a la tierra; pero como la mediumnidad no es patrimonio de nadie, ni de ningún credo o ideología, se manifiesta por doquier, en todos los continentes, y de todas las formas. Se podrá ser más o menos consciente, se podrá practicar con mejor o peor voluntad; pero lo cierto es, que los espíritus se manifiestan por todas partes, dando a conocer que existe algo más a parte de la vida material y que estamos aquí para alcanzar unas metas y objetivos.
EL CAMBIO CLIMÁTICO
Es otro de los factores que intervienen como protagonistas de esta Era, siendo una de las mayores preocupaciones de los científicos más importantes del momento, pues no cabe duda, de que un cambio en el clima, nos afecta a todos y a todo, y es algo a lo que no estamos lo suficientemente preparados para asumir. Se piensa incluso que muchas de las más grandes ciudades del planeta que se hayan en zonas de costa, podrían desaparecer; y con ellas, parte de nuestra civilización. Este fenómeno, al que el ser humano en apariencia no puede poner freno, es una nueva circunstancia, que antes, tampoco se producía, y parece que se nos está advirtiendo, de que las cosas pueden cambiar y mucho más de lo que nos pueda parecer.
ACONTECIMIENTOS CATASTRÓFICOS
Se están produciendo de manera ininterrumpida en la tierra; en una y otra parte del globo, en forma de tsunamis, terremotos, huracanes, tormentas, lluvias torrenciales, sequías pronunciadas, volcanes,….; son sin duda, fenómenos que siempre se han producido, pero nunca, sesgando tantas vidas como lo está haciendo ahora. Hay ya informes de entidades como Cruz Roja y otros organismos que apuntan, a que este tipo de fenómenos, podría suponer la pérdida de casi un tercio de la humanidad en las próximas décadas.
HABRA GUERRAS Y RUMORES DE GUERRAS
Reza el evangelio de Jesús. Siempre ha habido guerras, pero ha esto tenemos que añadirle el potencial de destrucción que ha alcanzado el hombre con las armas atómicas, que en manos de cualquier desalmado, puede suponer la muerte de cientos de miles de vidas en unos segundos. Esto tampoco acontecía en el pasado donde se luchaba con espadas y cañones; nada que ver con el potencial de destrucción que hoy poseemos. En este sentido, uno de los objetivos a desempeñar por los hermanos extraterrestres, es el impedir, que se pueda cometer un atentado contra la humanidad en términos nucleares; pues somos moradores del planeta, pero no sus dueños, y no podemos hacer todo lo que queramos.
SUPERPOBLACIÓN Y GLOBALIZACIÓN
La superpoblación que ha alcanzado la tierra, es otro de los factores a tener en cuenta. No sería algo a señalar, si reinara el entendimiento entre los hombres, el respeto y la tolerancia hacia los que son diferentes a nosotros; si gozáramos de solidaridad entre los diferentes pueblos y formas de pensar, si estuviésemos dispuestos a aprender los unos de los otros. Nada más lejos de la realidad lo que actualmente acontece; en el ambiente de egoísmo y de materialismo en el que nos hayamos sumergidos, la ley que rige, es la del pez más grande que se come al pequeño; y esto supone un continuo crispamiento de los ánimos de las sociedades, que se enfrentan mutuamente, y dan lugar a actos de terrorismo y enfrentamiento constante.
LA DIFUSIÓN DEL EVANGELIO
Es algo también muy a destacar, pues pese a la fiebre de materialismo en el que vivimos inmersos; el hedonismo, el gusto por lo fácil y rápido, el olvido de los valores morales relegados al último lugar…, es un hecho, que nunca como en la actualidad, ha habido tanto movimiento en pos de la divulgación del cristianismo, en sus diversas modalidades. Y no sólo eso; sino que, al mismo tiempo, son ya innumerables las corrientes de carácter espiritual, adheridas unas al cristianismo, otras al hinduismo, budismo, yoga etc. etc., pero son corrientes de pensamiento liberal que abogan por un cambio de vida, alejado del materialismo embrutecedor, que aspiran a otro modo de vida, que desean vivir la vida en paz, en valores, que quieren escapar de la corriente imperante hasta ahora.
Este hecho último, cobra gran importancia; pues no es fruto del azar ni de la casualidad, que se esté proliferando por todas partes, movimientos de índole espiritual. En otros tiempos, si una persona quería desarrollar su vida dentro del ámbito espiritual o religioso, no tenía otro camino más que el que le brindaban las iglesias “oficiales”. Ahora no, pués se ve, que existen otras maneras de buscar un desarrollo espiritual. Los valores atesorados en el pasado, emergen en miles de personas, y no es por otro motivo, sino por el compromiso asumido de colaborar en el inicio de esta nueva etapa de transición. Sin duda una transición difícil, que exige muchos sacrificios y nadar contra corriente; pero existe una preparación y una ayuda espiritual, acorde a los compromisos y trabajos asumidos.
Todas estas manifestaciones son sin duda un síntoma inequívoco de que estamos en un momento crucial de nuestra evolución. Por otra parte, gran parte de estos movimientos, tienen un nexo en común: EL ANUNCIO DE UNA NUEVA ERA PARA NUESTRA HUMANIDAD.
LA PRESENCIA OVNI-EXTRATERRESTRES
Este es otro síntoma que sumar a la lista de acontecimientos “nuevos”, que están señalándonos, que nos encontramos ante una transformación planetaria. La presencia del fenómeno ovni-extraterrestre, es una confirmación más, que nos ayuda a comprender la transcendencia de los momentos actuales. Hermanos nuestros, de civilizaciones mucho más adelantadas que la nuestra, vienen a decirnos con su presencia que ellos ya pasaron por este trance, que es la ley, que es igual para todos sin excepción. No intervienen directamente sobre nuestro proceso evolutivo, pero nos confirman, que existen otros estadios y moradas; y que al igual que ellos lo han alcanzado, nosotros también podemos. Es una invitación al esfuerzo y a la lucha por mejorar, y es la manifestación del Amor y de la Justicia Divina, que en los momentos tan decisivos que nos depara este cambio de ciclo, ya muy por adelantado, se nos está brindando la ayuda por parte de nuestros hermanos superiores; no sólo desencarnados, sino también, encarnados como lo es en el caso de los extraterrestres; vienen de mundos de regeneración no sólo como observadores, sino también para trabajar codo con codo con los espíritus desencarnados que tienen como misión encauzar a esta humanidad precisamente hacia un mundo de regeneración.
Estas y otras muchas más circunstancias que concurren en nuestros días, son sin duda síntomas claros, evidentes y diferenciadores que anuncian un nuevo orden de cosas; para muchos pasarán desapercibidos y ni si quiera los aceptarán; pero para muchos otros, son signos inequívocos de un cambio que ya no tiene marcha atrás. El que tenga ojos para ver que vea…, decía el Maestro Jesús.
Con todo; el hecho más importante a señalar, es la necesidad de un cambio de rumbo en la manera de ser y de pensar. La humanidad ha entrado en la mayoría de edad, y al igual que a un niño, llegado el momento, no se le pueden permitir ciertas pautas de conducta propias de un tiempo y una edad, a nuestra humanidad tampoco se le permite seguir cometiendo los mismos errores que en etapas anteriores, es el momento de superar viejas tendencias, es el momento de dejar atrás el egoísmo, la vanidad, el orgullo y aquellos defectos que impiden el desarrollo y evolución de la humanidad, y para ello no hay otra fórmula, es necesario que se realice la gran selección.
Selección natural que viene determinada por el grado de evolución alcanzado por cada uno de nosotros y que será el único hecho que nos permitirá seguir encarnando para progresar en la tierra o nos lo impedirá al producirse la transmigración progresiva de almas que es lo que significa la TRANSICIÓN PLANETARIA.
G.H.M.
© Grupo Villena 2013