Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Más el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
San Mateo, 24: 1 a 14.
[/infobox]Nos encontramos aquí con una serie de advertencias lanzadas por el Maestro Jesús, que en coherencia tenemos que estudiar y tener en cuenta.
Son características que se harán patentes en la época que sirva de transición hacia el nuevo ciclo que a corto plazo vamos a estrenar. En artículo anterior mencionamos que una de las circunstancias que se harían presentes sería la proliferación de la mediumnidad, siendo éste ya un hecho constatado, esto dará como ya lo hizo en las primeras décadas del espiritismo, lugar a muchos tipos de fraude. Nunca faltan quienes se quieren aprovechar de cualquier oportunidad para de manera egoísta explotar la buena voluntad, la confusión y la ignorancia de la gente.
Esta fase se generaliza por multitud de formas de desequilibrio, tanto material como espiritualmente, la crisis económica, la crisis de valores, y por otro lado, el deseo de cambio, la búsqueda de nuevas formas de entender la vida, las inquietudes espirituales, el eco interior que sentimos de que en efecto algo nuevo se está gestando, son factores que propician el caldo de cultivo apropiado para que se propaguen todo tipo de estafadores y farsantes.
Unos pueden ser llevados por un afán egoísta y meramente materialista, y otros sin embargo, por ser facultades entorpecidas o no del todo comprendidas en la temática espiritual que nos ocupa y que más por ignorancia y por estar al propio tiempo engañados por la parte espiritual negativa, sirvan de transmisores incautos de ese lado que siempre está al acecho y que nos puede llevar con mucha facilidad a la confusión y al engaño.
Como bien sabemos, venir provistos de alguna facultad espiritual, es un arma de doble filo, depende del uso que hagamos de ella, que podremos estar asistidos, en mayor o menor medida por espíritus de bien, que nos ampararán y nos guiarán, prestándonos la protección y la ayuda necesaria, o por el contrario, podremos rodearnos de espíritus que pretendan jugar con nosotros, haciéndonos perder el tiempo y llevándonos a terrenos de fantasía y fanatismo.
Hemos de ser prudentes, toda facultad espiritual, tiene la posibilidad de ser engañada, embaucada, confundida y perturbada. ¿Quién no conoce algún caso? ¿Quién no sabe cómo se han malogrado muchos grupos y reuniones? La parte espiritual negativa tiene muchos recursos para internarse en nuestras actividades y hacerse pasar por buenos y auténticos. Y nosotros como humanos tenemos muchas debilidades y defectos por donde nos pueden atacar e infiltrarse.
“Y muchos falsos profetas se levantarán”. En efecto, muchos de esos falsos profetas, no serán ni más ni menos que personas dotadas de facultad espiritual, pero esto no quiere decir que estén bien orientados, ni mucho menos.
Tenemos una manera para descubrir si son auténticos y vienen de Dios, como dicen las escrituras, o no, y será el ejemplo que transmitan, su manera de proceder, de transmitir. Los buenos médiums, los buenos espiritas, las buenas facultades, no imponen, no propician ningún tipo de espectáculo, no hacen uso mercantil de sus facultades, no generan proselitismo, no buscan la admiración, la fama, la fortuna, ni nada que tenga que ver con temas materiales. No se convierten en un mito, en un ídolo, no buscan sino transmitir claridad, conocimiento, y nada más. Con estas pautas de comportamiento podemos hacernos una idea de todo aquello que nos venga para discernir y sacar conclusiones acertadas, pues no dudemos que en más de una oportunidad vamos a tener ocasión de aceptar o rechazar muchas comunicaciones o cualquier tipo de manifestación que pueda venir en este sentido.
“Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará”.Tal será el estado de la sociedad en ciertos momentos que podrá dar lugar al desánimo, la frustración, el desaliento, etc; no obstante estamos advertidos por el Maestro, ya estamos viviendo momentos de crisis muy duros, y no sabemos cual va a ser el desenvolvimiento en el futuro de todos estos acontecimientos, pero por lo que se vislumbra muchos cambios más van a producirse y no parece que vayan a ser muy alentadores a nivel material. No esperemos que nadie resuelva nuestros problemas, el materialismo va in crescendo, la falta de espiritualidad unida a los problemas en los que está sumido el mundo, globalmente, no hacen más que enrarecer más el ambiente día a día, este es el mensaje de Jesús, la maldad, es decir, el estado de las cosas se puede ir empeorando y deteriorando y esto puede repercutir en que bajemos la guardia y nos dejemos llevar por los extremismos y la desilusión.
No dejemos que esto nos ocurra, unamos nuestras fuerzas, no trabajemos solos, y no dejemos que nos contamine el estado general de las cosas, somos de libre albedrío y hemos de saber tomar sabias decisiones, sobre todo en los momentos difíciles, que son los que determinan nuestro grado de evolución y los valores que hemos desarrollado.
«Más el que persevere hasta el fin, éste será salvo». Este sabio consejo, nos pone en aviso para que seamos luchadores y perseverantes. El camino de la búsqueda de la mejora interior, el darle paso a las inquietudes espirituales y llevarlas a la práctica nunca ha sido fácil, llevar a buen término una mediumnidad tampoco, convivir en esta sociedad nos exige mucho esfuerzo, respeto, adaptación, y un sin fin de luchas y sinsabores que hemos de soportar de manera consciente y estoica, pero debemos ser optimistas, al final la vida es corta, sí, y nos duele e incomoda más aquello que no hemos hecho, o que hicimos de manera imperfecta, que aquello que sufrimos o padecimos.
No dejemos que los desaciertos, los fracasos, el sufrimiento, la falta de apoyos o cualquier circunstancia contraria a nuestros deseos e ilusiones nos deprima, nos baje la moral, nos haga abandonar, reflexionemos, veamos cual es nuestra actitud en los momentos decisivos, siempre habrá otra puerta, otra esperanza, el plano espiritual positivo no nos abandona, siempre hay una segunda oportunidad, siempre hay algo que hacer.
Las leyes del Universo que rigen nuestra evolución y que han sido creadas por el Padre, no se equivocan, siempre ponen a nuestro lado las experiencias y el escenario que mas nos conviene para nuestro progreso, somos nosotros los que no entendemos su porqué y podemos desviarnos de las metas y objetivos que nos hemos trazado, antes de encarnar, es por ello que debemos valorar las palabras del Maestro para poder afrontar con buen ánimo todas las dificultades que sin duda se nos van a presentar y llegar al final de la existencia con la conciencia tranquila por haber sabido reaccionar positivamente en cada momento.
Fermín Hernández Hernández
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totalmente de acuerdo, muchas gracias por este estupendo articulo