Vivimos momentos cruciales en la Humanidad; del mismo modo en que existen tanto organizaciones con personas que trabajan en pos del bien y también existen organizaciones para promover el mal; en el mundo espiritual ocurre exactamente lo
mismo, con la diferencia de que no son perceptibles con los ojos humanos. Su influencia es mayor de lo que pensamos. Favorecidos estos últimos por las circunstancias que vive el planeta actualmente.
mismo, con la diferencia de que no son perceptibles con los ojos humanos. Su influencia es mayor de lo que pensamos. Favorecidos estos últimos por las circunstancias que vive el planeta actualmente.
Este es un tema que debemos tener siempre muy presente por los tiempos y las circunstancias que nos ha tocado vivir. Es una realidad muy próxima que nos envuelve a diario por la atmósfera psíquica actual. No debemos cansarnos de insistir en ello puesto que nos afecta e influye en mayor o menor medida; y lo que es peor, nos puede desviar del camino trazado.
Estamos hablando de fuerzas invisibles que se aprovechan de la situación de caos, rebeldía, materialismo, confusión y falta de ideales para desarrollar su trabajo solapado y oculto; sutil pero no por ello menos efectivo. La parte negativa trabaja para que aquellas “iniciativas de bien” que surgen en el Planeta incentivados por la espiritualidad superior fracasen estrepitosamente abortando tentativas de esclarecimiento y de altruismo.
Efectivamente, vivimos un Cambio de Ciclo con todo lo que conlleva. Significa marcar, desde lo Alto, una linea divisoria entre aquellos que están dispuestos a cambiar y aprovechan sus oportunidades, de aquellos otros que están quemando sus últimas naves para permanecer en lo que va a ser una Nueva Humanidad. Oportunidades nos las están dando a todos y con el tiempo suficiente para comprender y rectificar, pero no nos engañemos, este proceso no puede durar hasta que todo el mundo se decida a cambiar. El tren del progreso sigue su curso y atiende escrupulosamente a una hoja de ruta que le llevará a un nuevo orden, sin embargo, no todos están ni con la predisposición ni tampoco están aprovechado sus oportunidades como para poder ser dignos merecedores de continuar en esta orbe.
En el Plano físico cada día queda más patente esa transformación, no obstante, en el ámbito espiritual las cartas están encima de la mesa, es decir, existe un movimiento muy patente de selección espiritual, lo cual motiva que la agitación que existe en el Astral se vea proyectado en la esfera material. Dicho de otro modo, entidades espirituales cuyo atraso evolutivo no les permite continuar vinculados por más tiempo en este planeta están haciendo todo el esfuerzo posible para perturbar y agitar todo lo posible a aquellos encarnados que no tienen una claridad de miras.
Al mismo tiempo, existen espíritus encarnados que debido a su fuerte atraso evolutivo se encuentran azuzando rebeldías y comportamientos agresivos generando mucho dolor y sufrimiento, en una comprensible simbiosis de intereses entre entidades tanto encarnadas como desencarnadas para perturbar dicho cambio definitivo hacia un Mundo de Regeneración.
Todo ello queda reflejado en el psiquismo general de nuestro orbe terrestre. Son como si los rayos del sol no pudieran apenas acceder a la superficie terrestre por una densa nube contaminada.
Decididamente estamos viviendo un momento tan especial como crítico. Es por ello que no existe posibilidad de descuido ni de relajación. Viene muy al caso las palabras del Maestro Jesús cuando afirmaba: “Así, puesto que eres tibio, te vomitaré de mi boca.” (Apocalipsis 3:16) Lo cual significa, como podemos comprobar hoy día, que existen fuerzas poderosas que “empujan” tanto hacia un lado como hacia el otro.
En el ámbito espirita, como no puede ser de otra manera, también le afecta esta problemática, pero además es especialmente más sensible, pues tiene unos incentivos añadidos como son; el desarrollo de las facultades mediumnicas y por consiguiente una mayor sensibilización hacia el “otro plano” así como una doctrina moral que la respalda y que promueve el cambio hacia mejor. Es por tanto un objetivo prioritario por parte de esas entidades perturbadas.
Un síntoma claro de su influencia son el creciente número de casos de obsesión en sus diversos grados que vienen proliferando actualmente, trantandose en muchos de ellos de personas con facultades mediumnicas mal canalizadas, bien por desconocimiento o también por falta de control sobre sus emociones, sentimientos y pensamientos.
En definitiva, vivimos momentos muy críticos en donde es necesaria la firmeza y la constancia para no dejarse arrastrar por la corriente perturbadora. Es muy conveniente fijar ideas y objetivos, priorizar un cambio urgente de tendencias morales para que, por ley de atracción, podamos ser inspirados y fortalecidos para superar todos los obstáculos que nos surjan en el camino. Los retos son cada vez más difíciles, no obstante, es a lo que nos comprometimos antes de encarnar pues nada se improvisa ni queda al azar.
Estamos ante un examen colectivo de toda la Humanidad, sin embargo, los espiritas, en base a lo que les aporta la doctrina desarrollada por Allan Kardec no tenemos excusas para poner rumbo hacia la práctica de valores como por ejemplo la SOLIDARIDAD. De lo contrario se corre un grave peligro, ya que si no se crean unas bases sólidas alrededor del afecto, la amistad sincera y la unión, muchos centros espiritas se pueden ver abocados al fracaso, como ya ocurre actualmente, pues la gente se desanima, abandona y pierde fuerza para continuar con solidez. No son sólo las ideas sino sobre todo, los sentimientos nobles los que pueden crear una coraza ante los ataques persistentes de la parte desestabilizadora del astral inferior.
En nosotros está la llave del éxito o del fracaso. Pensemos en ello.
J.M.M.C.
© Grupo Villena