Extraído del libro 3 Enfoques sobre la Reencarnación De Sebastián de Arauco
(Viene del número anterior)
4. Citaremos un artículo aparecido en el núm. 2 de la revista «URSS», editada por la Embajada de la Unión Soviética, en Brasil, con el título Una luz en las tinieblas. Aun cuando por su ideología materialista no es presentado como reencarnación, pedimos al
lector comparar este caso con los casos expuestos al tratar sobre reminiscencias y niños prodigio, en el tema «Olvido del pasado».
Reza así:
lector comparar este caso con los casos expuestos al tratar sobre reminiscencias y niños prodigio, en el tema «Olvido del pasado».
Reza así:
«Mucho se escribe sobre los niños prodigio. Vamos a hablar aquí de un niño prodigio. Se trata de un niño armenio cuyo talento provoca sorpresa y admiración».
«Un niño llamado Zograb, perdió la vista cuando tenía un año. Al llegar a los tres años, recibió de regalo un juguete bastante primitivo que reproducía con cierta aproximación siete sonidos. Sin que nadie lo esperase, empezó a tocar en el «instrumento» melodías bastante sonoras, provocando general admiración. Después le dieron una armónica, y Zograb ejecutó, desde melodías armenias hasta minuetos de Mozart.» «Al año siguiente, empezó a tocar el piano. Mediante el sistema Braille, fue estudiando una partitura tras otra y al poco tiempo interpretaba composiciones tan completas como la tercera rapsodia de Liszt y los conciertos para piano y orquesta de Haydn y Mendelsohn.»
«El paso siguiente de Zograb, fue la composición de obras de casi todos los géneros. Hace poco, el joven compositor estuvo en Odessa (Rusia) donde fue sometido a una compleja operación quirúrgica. Los especialistas creen que podrá recuperar la vista. Zograb estudia actualmente en el Conservatorio de Erevan.»
Y cerraremos este capítulo con un caso importante de locura aparente, extra-somática, como consecuencia de un fenómeno paranormal, conocido como obsesión.
Citamos este caso, por la enseñanza que el mismo encierra, al presentarnos una demostración de la acción de la ley de consecuencias sobre el destino humano.
En la pág. 247 y siguientes del tomo II de la obra Novos Rumos a Medicina (Nuevos Rumbos para la Medicina), del Dr. Ignacio Ferreira, director del Sanatorio Espirita para Alienados, en Uberada (Minas Gerais, Brasil), aparece el siguiente relato (aquí resumido), bajo el título de «Amor de madre».
«En la noche del 6 de enero de 1.940, llegó al Sanatorio un hombre trayendo a su esposa, en momentos en que se iba a iniciar una sesión curativa. Dado el estado de la enferma, fue necesaria la asistencia de varios enfermeros, quienes la condujeron, no sin dificultad, ya que forcejeaba fuertemente profiriendo frases incoherentes. Sentada junto a otros enfermos, en la linea de los médiums (sensitivos) se dio comienzo al trabajo experimental de la sesión. En el curso de la misma, se recibió el aviso de que esta enferma era un caso de obsesión, por lo que debía ser internada. La paciente, una mujer joven, se mostraba muy abatida e insensible a todo cuanto ocurría a su derredor. Al tomar los datos para la ficha de la paciente, el esposo manifestó que llevaban dos años de casados, durante los cuales ella había tenido varias molestias; pero que, desde hacía 27 días se había enfermado presentando estos síntomas, estando con gravidez avanzada. A los 5 días de enfermarse, dio a luz un niño, al que parecía odiar, pese a que en momentos de calma le amamantara en los primeros días. Pero, últimamente empeoró y dejó de alimentar al niño, con el consiguiente riesgo.»
«Durante los dos primeros días, se mantuvo a la enferma en observación, y al tercer día se procedió a buscar la causa de la obsesión, con ayuda de uno de los médiums en quien se manifestó (en trance o hipnosis) una entidad espiritual obsesora, que dijo haber sido protector material y amante de la enferma en la vida anterior de ella; y que ella lo había despojado de sus bienes, engañándolo y envenenándolo para eliminarle.»
«Aplacada la furia manifestada por este ser, adoctrinado convenientemente, prometió dejar de influenciarla con lo que la enferma tuvo una inmediata mejoría; pero, se resistía a volver junto al niño para amamantarlo.»
«En una nueva sesión de trabajo curativo, días después, se presentó, (a través del médium en trance) otro obsesor furioso. Era el alma de una mujer, cuyo marido fuera arrastrado por la enferma, en su vida anterior, despojándolo de su fortuna con engaños amorosos, para luego hacerlo matar por uno de sus amantes; por lo que ella, al perder el marido y los bienes, tuvo que trabajar muy rudamente y sufrir mucho para criar a sus dos hijos, mientras la otra intrusa disfrutaba de la fortuna, mal habida, de su marido asesinado. No había forma de convencerla, de que perdonase, manteniendo su odio y su enfurecimiento, ofuscada en sus deseos de venganza.»
«Ya cuando, el Dr. Ferreira comenzaba a perder la esperanza de éxito, un ser amigo, manifestándose a través de otro de los médiums del grupo, dirigiéndose a la obsesora, le hizo notar que el niño abandonado por su acción sobre la enferma, había sido uno de sus hijos en la vida anterior, encarnado ahora en el seno de la mujer odiada. A los dos días, volvió a presentarse la obsesora, y pidiendo a Dios perdón, a la vez que clamaba por la sanación de la enferma, para que el niño dejara de llorar y sufrir, por el alimento y por la madre.»
«Pocos días después, la enferma retornaba a su hogar completamente curada.»
«El Dr. Ferreira hace notar cómo la Justicia divina en su inmenso amor, se vale de medios para superar el odio entre los seres humanos, interponiendo -en este caso- entre dos criaturas enemigas, a un niño, hijo de ambas, símbolo de amor de madre; sentimiento que anida en el psiquismo trascendente, donde siempre es protegido por el calor del afecto y del amor espiritual, que es el verdadero amor, puro, santo, grandioso y sublime.»
El Dr. no trata de presentar pruebas para convencer sobre la realidad de la reencarnación, ya que su labor es de auxilio al doliente, de aliviar el sufrimiento. En su obra Nuevos rumbos para la Medicina, una antología de sus experiencias profesionales, trata tan sólo de dar a conocer la eficacia de su técnica sobre toda ortodoxia académica, para aquellos casos que no respondan a la psicoterapia clásica.
Sebastián de Arauco