Sueños de niña
Yo sabía que al morir
las almas dejan la Tierra
despojándose del cuerpo
como de una ropa vieja.
Y cuando era pequeña,
mirando al cielo, soñaba…
esos puntitos de luz
brillando en el firmamento
son los millares de almas
que dejaron al partir
de esta vida material
los dolorosos senderos.
Y que subían al cielo
cuando habían sido buenas,
y allí seguían viviendo
en Amor y dicha eterna.
Que duermen durante el día
y por la noche despiertan
y nos dicen con su luz
que ellas no son almas muertas.
Que son ángeles radiantes
con alas de blancas plumas;
puros como los diamantes;
plenos de amor y ternura.
Pero yo seguí creciendo;
desperté a la realidad:
muchas almas desdichadas
viven en la oscuridad.
Ahora que ya soy mayor
se rompió el sueño de niña.
Son estrellas y planetas
lo que en el espacio brilla.
¡Mas no quiero despertar!;
yo quiero seguir soñando
que esos puntitos de luz
brillando en el firmamento
son los millares de almas
que dejaron al partir
de esta pobre Tierra herida
los dolorosos senderos.
Sueños de niña por: Mª Luisa Escrich