Los planos bajos del astral, comienzan desde el plano físico, donde deambulan los poco evolucionados y viciosos, dominados por las pasiones y apegados a las cosas terrenales de la vida material, y que algunos denominan “planos de deseos”. Pertenecen también a los planos inferiores del astral, las zonas purificadoras purgatoriales, y las zonas tenebrosas situadas a unos metros separadas del plano físico, y en donde se hallan los ambientes más horribles y los seres de maldad purificándose de los crímenes cometidos al contrariar la “voz” de la Conciencia.
Los planos astrales altos o superiores, comienzan desde la zona limite de los inferiores, a una altura ascendente, en círculos concéntricos alrededor de la tierra, pero sujetos a la influencia magnética del planeta.
Tanto el astral superior como el inferior, se componen de secciones que denominamos planos o ambientes de vida activa, y cada uno de ellos refleja un diferente grado de luminosidad y evolución.
Los planos elevados, comenzando con la 5ª dimensión, están más allá de la influencia magnética del planeta y de los otros mundos del sistema estelar. Los seres espirituales de cualesquiera de esos planos elevados, y de los que habitan en los planos del astral superior, pueden pasar y actuar en los que quedan debajo y apreciar la vida en ellos, así como hacerse visibles (ya que si no; serían invisibles); no así los que se hallan en el inmediato inferior en relación al inmediato superior. Estos miran hacia arriba y ven el espacio claro, vacío, igual que nosotros los humanos. Y de aquí las informaciones erróneas que algunas personas o agrupaciones de prácticas mediúmnicas reciben de entidades espirituales de poca sabiduría y evolución, negando o afirmando aspectos que desconocen.
Debido a lo amplísimo y complejo de este tema, nos limitaremos a presentar algunos aspectos muy resumidos, a fin de que podamos adquirir una idea de la vida en la siguiente dimensión, de ese mundo desconocido por los occidentales. Mayores detalles podemos conocerlos a través de los libros psicografiados, que los convencionalismos humanos son ya impotentes de impedir su divulgación.
Comencemos por conocer que, en ese espacio que nuestra vista física aprecia como vacío, es un vasto y espléndido mundo exuberante de vida espiritual, en el cual vivimos periodos de tiempo que median entre las encarnaciones en el mundo físico.
Para unos, es feliz, de vida activa maravillosa (planos superiores). Para otros, de tormentos al recordar las torpezas, las debilidades y los vicios, las infamias o los crímenes cometidos durante su vida terrenal (planos inferiores); y su mente se torna sombría, poblada de visiones siniestras, de apariciones y persecuciones de aquellos a quienes hicieron sufrir en el mundo terrenal.
¿Y, cómo es ese mundo espiritual? Es análogo a nuestro mundo físico; pero, más feliz y hermoso en los planos superiores, y más feo y penoso en los inferiores. La belleza del mundo espiritual superior; varia en la diversidad e intensidad de colorido en cada plano. Pero, ya en los primeros del astral superior, el paisaje es parecido a los más hermosos de la tierra, aunque de mayor intensidad colorido y tonalidades que no tenemos aqui. Las bellezas de nuestro mundo material, son una débil expresión, un pálido reflejo del mundo espiritual superior. Y cuanto más se extiende cuanto más se progresa, mayor es su belleza brillantez..
Paisajes deslumbrantes, hermosos parques, jardines, avenidas, lagos y lagunas de agua cristalina con maravillosas plantas acuáticas luminosas de diversa tonalidad; hermosos bosques alfombrados de suave césped, ríos y riachuelos, cascadas reflejando tonalidades de agua de gran poder tonificante; residencias encantadoras (que no se quieren con dinero sino con buenas obras realizadas con amor) con sus jardines matizados de colores, cuya variedad y cantidad no tenemos aquí en la tierra para comparar; plantas y flores luminosas por doquier pájaros de rara belleza y colorido. Hay pequeñas y grandes comunidades para el gusto de vida de cada cual, por supuesto.
Aquellos que en la tierra hayan sufrido con resignación la pobreza, hayan superado las pruebas y haya actuado con amor en la práctica del bien, les tendrán reservado todo aquello que hayan arreglado tener para regocijo de su espíritu, siempre en relación con sus méritos.
¡¡Cuán grande es la bondad divina, al darnos tanto por tampoco!! Una vida de felicidad que podemos conquistar por tan sólo unos años de esfuerzo, si nos lo proponemos.
Para aquellos espíritus que ansían progresar más, adquirir nuevos conocimientos o afianzar los adquiridos, Hay grandes centros de enseñanza, cátedras para las diferentes ciencias; grandes salones para conferencias; grandes talleres para las artes; grandes laboratorios de investigación; teatros y grandes anfiteatros para conciertos musicales y artísticos. Todo eso y mucho más, en los primeros planos o en los del astral superior. Pero, su belleza es mayor a medida de su ascensión.
Hay también ambientes apropiados para aquellos seres desencadenados en la infancia. Pues, a la muerte del niño, pasa al mundo espiritual tal como es. De aquí que, haya el plano infantil adecuado a sus condición, para recibir a esos seres necesitados de atención hasta su completo desarrollo, ya que su mentalidad está en relación a la edad y a su grado de evolución, como espíritus. En esas esferas y ambientes, todo está coordinado para su atención educación. Cuentan con sus casitas, parques, escuelas y seres espirituales especializados que, con amor les atienden.
Cada plano del astral es, prácticamente, un pequeño mundo separado de los otros. Y tanto cada plano como los seres que lo habitan, son invisibles para los habitantes de los inferiores en evolución. los seres espirituales de los planos superiores pueden bajar, ver y participar en la vida de los que están más bajos, y aún en los del astral inferior. Pero, para ello, necesitan intensificar su cuerpo fluido, pues de lo contrario, serían invisibles.
Con espíritu puede vivir mantenerse en el plano superior al de su adelantamiento y progreso espiritual, ya que no le sería posible resistir la intensidad de las vibraciones sutiles de ese plano, superior a su condición. Pero, a medida que su cuerpo astral va sutilizandose, va capacitándose para ascender a planos o esferas vibratorias de mayo sutileza, de mayor belleza y felicidad.
Sebastián de Arauco