Extraído del libro 3 Enfoques sobre la Reencarnación De Sebastián de Arauco
(Viene del número anterior)
Hemos de aclarar que, estos casos son muy poco comunes, y la identificación se debe a un fenómeno psicológico de eclosión de la memoria del subconsciente (o archivo mental) que, en determinados casos, especialmente en la infancia, puede tornarse consciente, aflorando a la mente consciente, por un tiempo más o
menos corto. Un ejemplo brillante de este fenómeno psicológico es el de Shanti Devi, referido en el capítulo siguiente.
menos corto. Un ejemplo brillante de este fenómeno psicológico es el de Shanti Devi, referido en el capítulo siguiente.
2º.- «Otro episodio significativo -prosigue el Dr. Bayer- me sucedió en Antioquía, al leer en un diario la noticia de un joven que había conseguido salvarse de la mordedura de una terrible serpiente, cuyo veneno no tiene remedio. La noticia tenía un detalle que de inmediato, me hizo entrar en sospecha, cual era el de que el joven no recordaba cuando había sido mordido por la culebra; por lo que indagué, para conocer de cerca el caso. Se trataba de un joven de unos 20 años, de nombre Samir, a quien entrevisté solicitando su colaboración. Me confirmó que no podía recordar cuando ni como le había mordido el ofidio. Entrevistada la madre, dijo que no recordaba bien, pero parecía que aquella marca de los dos puntos en el dedo pulgar derecho, la tenía Samir desde que nació».
«Como en el caso anterior, comencé una investigación en los hospitales de la región, solicitando su colaboración. A las pocas semanas, recibí una comunicación de un hospital de la provincia en la que hacía referencia a un tal Kashambash, panadero, hospitalizado y fallecido en ese nosocomio hacía 28 años, a causa de la mordedura de una culebra. En el archivo del hospital, conservan todos los datos, y allí descubrí que Kashambash, muerto a la edad de 40 años, tenía fama de saber agarrar a las serpientes venenosas, según una técnica que sólo conocían viejos montañeses. Parece ser que, un día al capturar un reptil que se había introducido en su horno, fue mordido en el dedo pulgar derecho. Llevado al hospital, murió poco después. Todas estas informaciones estaban anotadas en el archivo del hospital, además de que, a más de esa mordedura había recibido otras. Con ayuda de un experto, me enteré que esos tipos de ofidios son peligrosos solamente en la primera mordedura, en la que descargan todo su veneno, por lo que las siguientes no son mortales. He aquí porqué Samir recordaba tan sólo la mordedura del dedo pulgar. Su mente subconsciente había registrado tan sólo la primera mordedura, que fue la que produjo el fuerte impacto psicológico».