HONRADEZ

0
41
 
A lo largo de nuestro progreso evolutivo, nuestro espíritu va asimilando los valores que caracterizan en todo momento la categoría y nivel espiritual en el que se encuentra. No cabe la menor duda de que en ese proceso tenemos infinidad de ocasiones y oportunidades para poder adquirir las cuestiones básicas que hagan que engrosemos los avances oportunos y se anexionen al conjunto de valores que irán conformando el estado en el que se encuentra nuestro espíritu.
Lógicamente las vivencias diarias hacen que nuestro comportamiento conlleve una actitud y unas formas de manifestarnos que en ocasiones serán acertadas y en otras no serán del todo beneficiosas; aún así, todas esas experiencias se asimilan y benefician nuestro progreso, las acciones positivas porque denotan nuestra buena voluntad a la hora de poner en práctica las cualidades propias del espíritu, y las que de momento no son tan buenas, porque si nos damos cuenta de que hemos comentido un error, lo entendemos y hacemos todo lo posible por subsanarlo, estamos comprendiendo que debemos corregir aquellos errores cometidos para dotar a nuestro espíritu de acciones positivas, que son las que le hacen engrandecerse.
Valores espirituales como la comprensión son muy importantes y a su vez difíciles de conseguir, porque nuestro propio egoísmo nos hace en ocasiones ser orgullosos y egoístas y no darnos cuenta de qué es lo que necesita nuestro semejante; para eso necesitamos ponernos en su lugar y tener el suficiente grado de comprensión, como para entender que no todos estamos en las mismas condiciones y que no se comprenden las cosas del mismo modo, y que la persona que está en mejor disposición tiene la responsabilidad de ayudar a aquella otra que por circunstancias no sabe o entiende cómo se ha de proceder.
Necesitamos poner cariño en nuestras acciones, con el fín de que lleguen a las personas con un sentimiento noble, y que a su vez sepamos dar a esas manifestaciones la suficiente fuerza con el fín de que la persona que lo recibe no tenga duda de nuestras intenciones, y vea que el ideal que le anima es de compartir unas vivencias que son necesarias en todo proceso evolutivo y que si se realizan con la idea de progreso no nos estaremos equivocando.
Comentábamos antes que debíamos de actuar con un sentimiento noble; queremos remarcar la importancia de esta cualidad, porque si así actuamos, lo hacemos con honradez, y si el espíritu asimila esta cualidad, no nos imaginamos la ventaja que tenemos a la hora de poder infundir ayuda o ánimo a alguien que esté necesitado, porque , en esta vida podremos ser muchas cosas, pero creo que la que no debe faltar es la de ser honrado.
Tenemos mucho ganado con este atributo y denota seguridad a la persona que la posee, e infunde a los demás confianza a la hora de depositar en ella la esperanza de alcanzar logros que ayuden a desenvolvernos en este mundo, tan complicado en algunas ocasiones y tan falto de valores espirituales, que aporten a la gente las oportunidades necesarias para poder avanzar por un camino que nos lleve a la felicidad.
      Si obramos de esta forma, será fácil que consigamos atesorar cualidades que engrandezcan nuestro espíritu, ya que  con esa finalidad ha sido creado.
      De lo que debemos de estar seguros es de una cosa; que se nos ha brindado una oportunidad por el mero hecho de estar encarnados en este mundo y que a muchos de nosotros nos la han dado para poder eliminar aquellas deudas que tenemos contraídas de existencias anteriores, y tener la ocasión de que en estos últimos momentos saldemos esos errores con la puesta en práctica de la dedicación y realización de obras positivas que den a nuestro espíritu el engrandecimiento necesario para poder tener la satisfacción de haber cumplido su compromiso.
     Para ello, tenemos que aprovechar todas las oportunidades que se nos pongan delante, y poner en práctica esos valores que tenemos atesorados, que aunque en ocasiones no nos creamos capacitados, no nos quepa la menor duda de que los tenemos; y de los que estemos escasos, empezar a asimilarlos para enriquecernos espiritualmente y poder tener más ocasiones de progresar.
    Seamos honrados con nosotros mismos y pensemos que tenemos un compromiso moral.
 
F.M.M.
Publicidad solidaria gratuita