Uno de los temas más atrayentes y controvertidos de nuestros días es el del fenómeno OVNI. En la actualidad es fácil encontrar a supuestos contactados que desarrollan conferencias por todo el mundo explicando sus experiencias; algunos de ellos son fundadores de movimientos alrededor de este fenómeno, otros son
testigos ocasionales que cuentan sus experiencias al público en general, causando asombro y despertando la curiosidad entre las masas, sobre todo entre aquellos que en alguna ocasión han visto algo en el cielo que no tiene una explicación simple.
testigos ocasionales que cuentan sus experiencias al público en general, causando asombro y despertando la curiosidad entre las masas, sobre todo entre aquellos que en alguna ocasión han visto algo en el cielo que no tiene una explicación simple.
Algunos incluso, se atreven a perfilar una filosofía extraterrestre, dándole un sentido peculiar a los mundos y al Universo en general.
Todas las ideas son respetables y merecen una consideración. Sin embargo los espiritas, en base a nuestros conocimientos y experiencias tenemos mucho que decir y le debemos una explicación a la sociedad.
Partiendo de los Evangelios descubrimos que el Maestro Jesús nos dice “La casa de mi Padre tiene muchas moradas”. Es obvio que nos está hablando de la pluralidad de mundos habitados, Dios no ha podido crear un Universo exclusivamente para el servicio a un planeta habitado, la Tierra.
Otra idea básica es la figura del Maestro, del Cristo; cuya misión es la de guiar a la Humanidad por el sendero del Amor hacia el Creador. Él es el máximo responsable desde la formación de este planeta y su vinculación se prolongará hasta su extinción. “Un solo rebaño, un solo pastor”.
Pero para realizar tan excelsa obra no está solo, posee la colaboración tanto de seres encarnados como desencarnados; pobladores del orbe terrestre como extraterrestre, pues todo se encadena en el Universo.
Según el momento evolutivo; moral y espiritual de la humanidad se nos proporcionan los conocimientos adaptados a nuestras necesidades. A medida que ampliamos conciencia los horizontes se nos van ensanchando, pero bajo ningún concepto esos conocimientos pueden ser contradictorios o complejos. En todo momento existe una coherencia y una lógica que se amplía en la medida que avanzamos en nuestro progreso.
Es por ello que debemos mantenernos cautelosos con las ideas que se desprenden de los supuestos extraterrestres a través de contactados movidos por la buena fe.
El mundo espiritual no se puede contradecir, ni el mensaje extraterrestre puede ir en contra de las ideas sencillas y claras que el Divino Mentor nos trajo hace dos mil años, ni tampoco de la valiosa aportación que la filosofía espirita nos trae. Desconfiemos de la sofisticación, de las ideas barrocas y confusas.
Un estudio serio y riguroso nos lleva a la conclusión de que el fenómeno OVNI es un excelente complemento al Mensaje Divino. Nos comunica que no estamos solos, que todo se eslabona en el Universo, nos estimula al progreso pues aquellos que nos visitan están más evolucionados que nosotros pues su actitud es prudente y discreta, no invasora ni transgresora.
No obstante la cuestión queda en evidencia, ¿Qué tipo de contactos se producen realmente, son extraterrestres o se trata de otra fenomenología?
El espiritismo es en la actualidad la única doctrina que nos acerca al estudio serio y riguroso de la mediumnidad. Sabemos, por un lado, la gran cantidad de personas con una sensibilidad psíquica susceptible de recibir influencias de tipo psíquico y espiritual; aunque ellas no lo sepan. Y también, por otro lado, que las manifestaciones espirituales pueden ser positivas o negativas.
Como comentábamos anteriormente el Maestro Jesús tiene colaboradores de diferentes niveles de evolución que colaboran en su Obra, no obstante existen espíritus atrasados moralmente pero muy astutos cuya inferioridad les lleva a desear la inestabilidad y la confusión en las personas; engañando, perturbando y sobre todo desprestigiando, en la medida de lo posible, aquellos focos de luz que pudiesen iluminar el camino a los hombres de buena voluntad. La fenomenología OVNI también se ve expuesta a este tipo de manipulaciones.
Por lo tanto, personas con facultades mediumnicas en desarrollo, ignorantes de su realidad espiritual, se pueden ver fascinadas por este tipo de maniobras, proyectando sobre el cautivado, escenas casi teatrales a cargo de supuestos extraterrestres en falsas naves que no lo son en realidad. Transmitiendo pomposos mensajes que deslumbran a las personas ignorantes y fácilmente impresionables. Esa es su finalidad: desinformar y confundir.
En otros casos, existe un compromiso espiritual con seres de otros mundos, cuya visita física es real, sin embargo, la presión que supone esta experiencia así como el fanatismo, el endiosamiento y la fantasía, tiran por tierra todo un trabajo previo, desviándose de la noble finalidad originaria.
Al final, son muy pocos los que quedan con el suficiente conocimiento y equilibrio moral como para gestionar adecuadamente este tema tan controvertido.
Y por último, otro detalle a tener en cuenta, tiene que ver con su apariencia física, con el pretexto de lo extraterreno, nos quieren hacer creer que nosotros tenemos un concepto diferente de belleza, cuando no es cierto. A mayor perfección, mayor belleza. Auténticos médiums videntes nos han transmitido a lo largo de la historia que los seres de luz que se han manifestado en todas las épocas son bellos siempre, pues un alma depurada de imperfecciones se manifiesta con todo su esplendor. Los extraterrestres no son una excepción, los que nos visitan son siempre de planetas más avanzados que el nuestro; podrán ser más altos o más bajos, pero siempre bellos.
Tenemos el ejemplo del médium brasileño João Pio de Almeida Prado, cuya facultad de aporte le permite realizar viajes astrales a otros mundos para posteriormente plasmarlo en dibujos muy interesantes, en ellos se pueden contemplar a seres de otros planetas, como pudimos comprobar hace varios años en su participación en La Semana Parapsicológica de Villena.
JMMC
GRUPO VILLENA