Cierra mis ojos
Cierra mis ojos, Señor
cuando sea tu deseo,
a esta vida corporal;
ya me siento muy cansada.
Aunque muy cansada esté
no abandonaré esta vida
por mi propia voluntad.
Así serás Tú, Señor,
como y cuando lo decida.
Cierra mis ojos, Señor,
cuando sea Tu deseo.
Y cuando queden cerrados,
deja, Señor, que se abran
cuando ya haya pisado
de Nuestro Hogar, mi morada.
Ese hogar que nos aguarda;
ese prometido hogar
donde no existe el cansancio,
donde el alma encuentra ¡PAZ!
Cierra mis ojos por: Mª Luisa Escrich
© 2021 Amor, paz y caridad