Busco a Dios
̶ Incansable busco a Dios.
¿Dónde le podré encontrar?
Poco tendrás que buscar,
alma en el mundo encarnada;
Dios está en nuestro interior;
las almas son su morada.
Si en nuestro interior no está,
no le habremos dado entrada,
porque Dios no puede entrar
en casa contaminada:
Debemos limpiar la casa.
No importa cuánto se tarde
en limpiar esa morada
que es nuestra alma inmortal;
no es el tiempo lo que importa,
importa el querer limpiar.
Porque Dios no desespera;
infinita es Su paciencia,
y esperará a que nosotros
conquistemos para el alma
su primitiva inocencia.
No miremos hacia atrás;
olvidemos el pasado;
por mucho que lo queramos
no podremos alterar
todo lo ya realizado.
Pensemos que en el presente
está la oportunidad,
mediante un esfuerzo duro,
de rescatar viejas deudas,
asegurando el futuro.
Quedando limpia la casa
será ya de Dios morada,
y en la morada de Dios
tendrán las almas entrada.
Busco a Dios por: María Luisa Escrich
© 2022, Amor, Paz y Caridad.