Y la noche se hizo día
porque una estrella brilló
en aquella noche oscura
cuando nació el redentor.
Alegraos, buena gente,
alegraos y ¡corred!,
que hay una estrella brillando
en el pueblo de Belem.
Alegraos, buena gente,
venid corriendo, ¡corred!,
que hay tres luceros brillando
en un pesebre, en Belem.
Y la noche se hizo día
cuando encarnó el Redentor:
aquella noche tan fría
el mundo se iluminó.
Villancico en Poesía por: Mª Luisa Escrich