REENCARNACIÓN

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SUICIDIO
Aun cuando se aparte un poco del objeto principal de esta obra; pero, dado su enorme importancia, enfocaremos brevemente este aspecto negativo de la vida.

Comenzaremos con la interrogante. ¿es el suicidio una solución?

Si la vida terminara con la muerte del cuerpo físico, sí; el suicidio sería una solución a los problemas o motivos que inducen a tomar tan drástica determinación.

Pero, ¿termina, realmente. la vida con ese accidente que denominamos muerte?

Enfáticamente. podemos aseverar: LA VIDA NO TE RMINA CON LA MUERTE DEL CUERPO FISICO.
Como puede apreciarse a través del análisis de los temas tratados, el cuerpo físico es tan sólo un instrumento de manifestación del ser real, del Espíritu, que es inmortal; el cual tiene vida propia y cuerpo de manifestación. aunque en otra dimenSión fuera del alcance de nuestros sentidos físicos.

Con conocimiento pleno de este aspecto del fenómeno humano. podemos afirmar que. el suicidio es el mayor de todos los disparates que el hombre o la mujer pueden cometer.

¿Por qué? -preguntará alguno. Porque, LOS SUFRIMIENTOS QUE ESPERAN AL SUICIDA. SON HORRENDOS.

La primera decepción que aguarda al suicida. es sentir que no ha muerto. que el intento de suicidio ha sido frustrado; pues. siente que sigue existiendo, que no ha muerto; siente bullir en su mente los mismos problemas o motivos que le llevaron a esa determinación extrema. Comprueba. con gran amargura. que su Intento de privarse de la vida. que su determinación de desaparecer. que su holocausto. han sido en vano. Y con esta comprobación, se desespera, y en muchas de las veces sigue empecinado en destruirse; llegando en su desesperación, hasta la locura; y en muchos de los casos, tiene la sensación de vagar por un espacio tenebroso. como loco. tratando de huir de sí mismo. sin poder conseguirlo. Otros casos hay que, comprendiendo que no han muerto. ya que siguen sintiendo con más intensidad. sin poder desechar de sí. los problemas o motivos que le indujeron al suicidio; comienza par ellos una etapa de dolor. cuya duración está en relación a los motivos que les hayan impulsado a cometer tal dislate.

¿por qué el recuerdo de esos problemas no desaparece? -preguntará algún lector. Porque existen en su mente. que no muere.

Y por si todo esto fuera poco. hay algo más que es necesario conocer a fin de que, si en algún momento de vuestra vida, vuestra mente llegare a ofuscarse, podáis vencer la tentación del suicidio. conociendo las consecuencias.

El suicida. no tan sólo NO ha podido liberarse de sus problemas, de sus preocupaciones; de sus sufrimientos; no tan sólo se halla impotente ante el suplicio que significa para él la visión clara. patética de los motivos que le indujeron al suicidio; sino que, en las más de las veces se ve rodeado de una penumbra u oscuridad impenetrable y siniestra, con la sensación de los dolores terribles que ocasionaron la muerte del cuerpo físico.

El ahorcado. por ejemplo. que buscó en la muerte el sueño eterno, en muchos de los casos experimenta. durante largo tiempo, la sensación de estar colgado y no poder desprenderse o también junto a aquello de lo cual trató de huir. ¿y por qué esto? Porque. en esa otra dimensión, la mente es la fuerza motora, y donde ponga su pensamiento ahí se traslada, aun cuando no lo desee.

Aquel que escoge un veneno, pensando que solamente experimentará el dolor de unos minutos, sentirá durante mucho tiempo los estertores de la muerte, los dolores atroces del efecto del veneno destruyendo sus vísceras. El ahogado. el asfixiado, la desesperación tratando de librarse de la asfixia. Aquellos que creen que, pegándose un tiro escaparán de la persecución, dejando de existir, ¡pobres criaturas!, en las más de las veces,-durante un tiempo que varía según hayan sido los motivos. sentirán el estampido constante del tiro y el dolor de la penetración de la bala.

Necesario es aclarar, que no todos los casos son iguales. aun cuando el mismo procedimiento haya sido empleado; pues, cada caso varía según hayan sido los motivos que hayan impulsado al individuo a tal determinación.

SEBASTIAN DE ARAUCO

Publicado en “Amor paz y caridad” Nº 30 – Febrero – 1985

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3 COMENTARIOS

  1. Gracias por tu visita, me alegro que te haya gustado el articulo en cuestión. El conocimiento espiritual es Universal, y por el no pasa el tiempo. Nosotros los seres humanos necesitamos, de innumerables experiencias para que ese conocimiento vaya calando en nuestro interior, y nos ayude a crecer como seres espirituales que somos.