El despertamiento de este chakra, permite a la persona percibir visiones de objetos, lugares y gente, más allá de su vista física. Y una vez desarrollado, permite a la vista psíquica manifestarse, con lo que despierta la clarividencia.
A este respecto, refiere Ramatis, en la obra «Esclarecimientos del Más Allá»: «Cuando está bien desenvuelto y dinámico, confiere a la persona el don de la facultad de la clarividencia de los objetos y las cosas del mundo astral, de los paisajes distantes y de las masas astralinas en colores, demarcando también los poderes mediumnímicos de la psicometría.»
«El chakra frontal del doble etérico se halla íntimamente ligado con el mismo centro de fuerzas astrales, situado en el peries- píritu. Cuando tienen abundancia de prana y permanecen en constante actividad con los otros chakras, le confiere al hombre encarnado o desencarnado, la facultad de aumentar o disminuir el poder visual, pudiendo penetrar y observar con éxito en la vida microbiana, imposible para la vista normal.»
CORONARIO.- Este es el chakra más grande, de mayor potencia e irradiación del doble etérico del ser humano. En actividad, este chakra es el más resplandeciente de todos, con sus 960 pétalos o rayos, situado en la parte alta de la cabeza. En las filosofías hindúes se le denomina: «loto de los mil pétalos«. A más de esto, posee o refleja una porción central de menor actividad, con doce ondulaciones propias. No tiene una tonalidad cromática definida; pues, así como la región central refleja un blanco resplandeciente inundado de dorado, los 960 pétalos producen tonalidades múltiples y muy radiantes.
En la lección anterior fue explicado que el duplo etérico es el eslabón de unión entre el cuerpo psíquico y el físico. Pues bien, este chakra es el factor de unión entre el cerebro psíquico o mente humana y el cerebro físico-orgánico. Y es a través de estos dos instrumentos (cerebro psíquico y físico, ligados por el etérico) que la Mente espiritual o Ego superior puede manifestarse en el plano físico. Podremos decir que, este chakra facilita la unión del mundo espiritual superior con el mundo material.
Mucho más podría ampliarse en relación al funcionamiento de estos centros vitales del doble etérico; pero, objeto de este tema es hacernos una idea de los chakras y sus características principales, a fin de que conozcamos su importancia.
Una de las ramas de la filosofía yoga -hatha– preconiza ciertos ejercicios para el desarrollo de los chakras. Si bien esto puede ser útil en ciertos casos, y lo es mucho en el caso del esplénico, para un mayor aprovechamiento de la energía pránica; considero que los demás chakras vienen ya condicionados al encarnar, de acuerdo con el destino o programa a realizar por el Espíritu encarnante.
Deseo hacer hincapié especial en que, jamás deberá desarrollarse o despertar el chakra kundalini, en el estado actual de imperfección humana.
SEBASTIAN DE ARAUCO