(Viene del número anterior)
Los angustiados padres de Shanti le contaron la extraña historia de su hija y sus presuntos recuerdos, por lo que el visitante accedió a convencer a su primo para que viniera a Delhi a ver si Shanti le reconocía. El plan no fue comunicado a la niña. Sin embargo, cuando llegó Kedar Nath, Shanti se echó en sus brazos y entre
sollozos declaró que ese hombre era su esposo… que volvía a ella. Este dirigió a Shanti un gran número de preguntas de naturaleza íntima, cuyas respuestas le convencieron plenamente de la identidad de Ludgi.
sollozos declaró que ese hombre era su esposo… que volvía a ella. Este dirigió a Shanti un gran número de preguntas de naturaleza íntima, cuyas respuestas le convencieron plenamente de la identidad de Ludgi.
Como este asunto tomó gran revuelo, las autoridades de Delhi consideraron necesario investigar, y con la aprobación del padre y de Kedar Nath, se nombró una comisión investigadora formada por personas notables de la ciudad. Como primera medida, decidieron llevar a la niña a Mutra y dejándole la iniciativa a fin de no interferir en los resultados y con el objeto expreso de ver si ella identificaba las casas que ella decía haber vivido de soltera y casada. Ya en Mutra, atravesó varias calles hasta llegar a un callejón. Al llegar a la casa que Ludgi viviera como casada, la identificó de inmediato y dijo: -aquí es donde viví. Y viendo a un anciano que estaba sentado a la puerta, exclamó: ¡Ese es mi suegro! Y luego hizo notar que el color blanco de que estaba pintada la casa, no era el que tenía antes. Reconoció a parientes de su vida como Ludgi, y a uno de éstos, le brotaron las lágrimas al ser llamado por su nombre que sólo Ludgi Levi conocía. Describió la distribución interior de la casa y seguidamente hizo una revelación que asombró a todos los presentes: que tenía 150 rupias guardadas debajo de una tabla en una habitación, y como no las encontrase, interrogó a Kedar, quien se justificó diciendo: -sí, es cierto; encontré ese dinero al hacer algunas reformas en la casa, pero lo gasté. Mas luego Shanti preguntó a Kedar: ¿Por qué se casó de nuevo? ¿No habíamos acordado de que si uno de nosotros enviudase, nunca más se casaría de nuevo?
La comisión investigadora hizo su informe por escrito y firmado, de lo que habían visto y comprobado. Admitieron que, de un modo u otro, la niña nacida en Delhi parecía rememorar una vida transcurrida en Mutra y rememorarla con sorprendente precisión. Hicieron constar, finalmente, que no habían podido hallar indicios de fraude ni tampoco explicación alguna de lo que habían visto. Posteriores comprobaciones han sido hechas en este caso, y sobre las cuales, la revista italiana ML’Europeo» hizo un amplio reportaje en los números 640, 641 y 642 del mes de febrero 1.958, sobre este resonante caso de reencarnación comprobada. Y en relación al mismo, el Dr. Ian Stevenson, declaró: en 1.961 entrevisté a Shanti Devi y su padre, y también a Kedar Nath, el marido que tuvo en la vida anterior. Mi investigación indica que, por lo menos 24 observaciones fueron hechas sobre la vida anterior, plenamente confirmadas. Para mayores detalles (porque esta relación está muy resumida) véase el libro de este investigador Veinte casos sugestivos de reencarnación, pág. 17, 306-307 de la edición en inglés y pág. 40 y 405 de la edición en portugués; ambas ediciones indicadas en los dos capítulos anteriores.
La historia de Shanti Devi, íntegramente documentada, consta en los archivos científicos y del Gobierno de la India. En cuanto a la muchacha que actualmente vive tranquilamente como empleada pública en Nueva Delhi, dijo en 1.958 a los médicos especialistas que la interrogaron, que había logrado acomodarse a su existencia actual y que su anterior nostalgia respecto a su otra existencia había dejado ya de perturbarla.
SEBASTIAN DE ARAUCO