PALABRAS DE ALIENTO

2
23
Cuando se apaga la vida…

    Estimad@s compañer@s, después de casi ocho años de lucha, en los que he ido superando, muchas veces con gran esfuerzo, cada una de las batallas a las que me he tenido que enfrentar, mi cuerpo comienza a estar al límite de sus fuerzas.

      Son momentos muy duros, ya que aceptar la muerte con cincuenta años no es tarea fácil. Pero qué otra cosa podemos hacer que afrontar esta situación como un paso más de lo que es la vida. Pienso que la decisión de aceptarla es la postura más sensata, ello te permite asumirla con una gran tranquilidad, sosiego y mucha paz, que es percibida por cuantos te rodean y les ayuda a superar con mayor entereza este trance.

      No es fácil alcanzar esta tranquilidad, pero debo de confesaros que la Asociación Española Contra el Cáncer, con sus cursos de formación al voluntariado, la relación y convivencia con tod@s los voluntari@s y sobre todo las vivencias con enfermos y familiares me han ayudado muchísimo.

     Muchas situaciones difíciles me he encontrado en las visitas hospitalarias que he realizado, donde muchas veces no sabía ni qué decir, pero bastaba coger al enfermo de la mano y ofrecerle una sonrisa. Otras sin embargo intuía que el paciente o familiar necesitaba hablar de sus miedos y dudas a los que iban que tener que enfrentarse, y aunque les aconsejaba que consultaran con los médicos o solicitaran la ayuda del psico-óncologo, muchos me decían que preferían hablar conmigo ya que se quedaban más tranquilos.

     Yo solo he sido un instrumento por el que algún ser superior, llámese  Dios o el nombre que cada un@ quiera ponerle, me transmitía mis frases de ánimo y tranquilidad, ya que ni yo comprendía muchas veces de dónde salían.

     Los que me conocéis me habéis valorado en exceso y creo que hasta por encima de mis posibilidades, pero eso es cariño y como tal, aunque con mucha humildad, os lo acepto, pero creo que todos somos poseedores de estas cualidades y solo hace falta ponerlas en práctica.
Bueno, creo que llega el momento de la despedida, un momento nada fácil os lo aseguro y sobre todo para mí, pero quiero deciros que mientras se mantiene vivo el recuerdo de un ser querido, éste siempre estará junto a nosotros.

     He tenido algún sueño en el que veía mí espíritu seguir por los pasillos de la planta 11, acompañándoos en las visitas y dando ánimo a enfermos y familiares y estoy seguro que así será.

     Muchos besos a tod@s  y mi agradecimiento por haberos conocid@, seguid realizando esta labor tan gratificante y que además se nos devuelve multiplicada cada vez que salimos de una habitación.

Manolo Mellado – Julio 2010



Nota: Esta es la carta de despedida que escribio Manuel Mellado unos dias  antes de su fallecimiento, dedicada a sus compañeros y familiares. El fue un voluntario de la Asociación Española de la lucha contra el cancer en Valencia,  sirva su ejemplo de estimulo para aquellos que  dia a dia  luchan por ofrecer a esta sociedad algo de si mismo de sus valores, de sus cualidades, de sus conocimientos, en definitiva de lo que Dios a puesto en su manos para que sea compartido con todos aquellos que puedan necesitarlo. Si todos ponemos nuestro esfuerzo en ello seremos capaces de construir un mundo mejor y mas humano.
Publicidad solidaria gratuita

2 COMENTARIOS

  1. era una gran persona un gran amigo y un gran primo.lo echaremos de menos siempre y doy fe de la paz que nos dejo y desde este comentario te digo querido primo,que tu prima por fin te traera ese primito que tu tanto deseaba que llegara para llevarlo a valencia.te queremos con toda el alma,(tus primos de sevilla)

  2. era una gran persona un gran amigo y un gran primo.lo echaremos de menos siempre y doy fe de la paz que nos dejo y desde este comentario te digo querido primo,que tu prima por fin te traera ese primito que tu tanto deseaba que llegara para llevarlo a valencia.te queremos con toda el alma,(tus primos de sevilla)